Parashat Ekev (עקב) – Por consiguiente
Devarim/Deut 7:12 – 11:25; Haftará: Isaías 49:4 – 51:3; Escritos Apostólicos: Apocalipsis 5:1 – 7:8
Es inevitable que comente sobre la “circuncisión del corazón” que refiere 10:16 “Circuncidad, pues, el prepucio de vuestro corazón, y no endurezcáis más vuestra cerviz (cuello)”. Según esta cita, la dureza de cerviz es equivalente al orgullo que impide a una persona ser guiada, una persona terca y que se resiste hacer la voluntad de H”S.
En la Torá (sentido general), el CORAZÓN representa el asiento de las voluntades del hombre.
Un CORAZON NO CIRCUNCIDADO equivale a una persona terca, infkexible, rebelde a Di-s. En un corazon así la Palabra de H”S no puede dar fruto, ni echar raíces. La NO CIRCUNCISIÓN representa la voluntad del hombre basada en sus intereses, por sobre la voluntad de Di-s (piel del prepusio que obstruye la sencibilidad a flor de piel).
En contraste, una persona con corazón circunsidado, sin prepusio, es más sencible y puede obedecer mejor la voluntad del Eterno.
Circuncidar el corazón ocurre cuando confiamos en H”S, y en Su Mashiaj Yeshua (Col 2:11), y es una circuncisión sobrenatural de H”S para nuestro interior (Rom 2:29).
Quienes creemos tener nuestro corazón circuncidado debemos tener un estilo de vida marcadamente diferente a los NO circuncidados. Todo esto según el Nuevo Nacimiento por el Ruaj Hakodesh (Esp. Santo)
Shabat Shalom
